Y no ſe marauille el prudere lector, que
no le de mucho gusto el lecrencite arte y
regias, que alometios yr, fando dellas le da
ra contento, como acontece aquien apren
declarte delantjuicad̃ no le da, guſto las
reglas d̃enella ay ficio deſpues el viarde.
llas le cauſa cõ la armonia de la munca gra
de dulcedumbre y sueledia. Y como a cen
rece a los d̃en el tercero libro de los reyes
icenagora las tracas d̃ touo el templo de
Salomon no recio con ucho guſto icerias,
mas á viera eltepto en el quat, fiat itas tra
caspueltas por obra, tuuiera grande admi
raciõ como la tenian los faun por de fuera
le mirauan, pues al si cibieneor, lo d̃aun
que elte arte y fus reglas no feansísi fola-
mente ley.las guficias; pero com̃o el vien
do dellas, y por iendo las por extrcicic y o-
bra cauſaràn dulcedumbre y melo dia de
ver el buen orden y cállo d̃a y encite Bre
niario para rezar el officio diuino y las tra
caso folas parecen del gustadas caularan cõ
tento y admiracion a los d̃víando dellas
las vierco pueltas por obra.
Y vna
