á parar al pul mon. En eſta enfermedad con ui
ene tener diera, aunque ſea de buenos manja-
res. Porque comiẽdo mucho de ellos, no pu-
eden cozerſe tambien, ni digerirſe, y forcoſa
cuentes le han de corromper. Comiendo mo-
deradamente, puede la naturaleza y el calor
natuYal conuerticios en buen nutrimento, y
los hilluores grueſos ſe a del Bazaran, y tambiẽ
le calli ſumiran.
-"!¶ Todos ſabemos, que la templanca es ma-
dre de la ſalud, y por otra parte ia del templan
ca madraſtra ſuya. El que tiene Aſma, procu-
re ( fi puede J viuir en tierra templada, como
lo es : la caliente y ſeca moderada. Cuarde ſe
del demaſiado frio, y del mucho calor. So du
erma mucho, y tenga alta la cabeca, y huya el
ſueño del medio dia. Cada dia ſe prouea deca
mara, y quando no pudiere, atudenle con vna
melezina, ó cõ vnas calillas. Las melezinas q̃
llaman agudas ſon muy admirables para el Aſ
ma, y ſon citas. Tome En el do ltuda Má canilla
y Hinojo, de cada coſa vn puño, todo cuez" "
tres quarrillos d̃ agua, y eche alli M"'"?" 7 PP.'
uado, y de quatro heruores 7 B?" "FFF. FI P'FFF'P
l. . 1. . . Fi"?'
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