6.'"' "'"RIIPPP- fermos, que dentro de quinze dias los daran ſanos, ſe entregan á los carniceros. Los igno- ráres no reparan, en que la ſalud del enfermo ( deſpues de la voluntad de Dios j̃eſtá en co- noſcer el medico la cõplexion, que tiene. Pas que cõforme á ella ha de dar el remedio, siene dio y medicinas á ella mas con uenient,' S! Etre fla enfermedad no ha de ſervna la curalU*,&69tq̃ los humores de que procede, y ſus accidit.-iptes ſon diuerſos, y el tiempo en que ſe deue cu¶R- no puede ſer vno. El enfan algunos que la cu- ra de ella enfermedad no es vna de las princi- pales de la medicina, y pareceles á ellos q̃ con tener en ſu poder algunas receutas, cõ las que ſe há curado otros enfermos, el con ellas cura tan á los de mas. Y quieren con vn remedio cu rar eſta enfermedad Por eſto determine po- ner á qui , cõla claridad á mi poſsible, todo lo que ſe deue hazer en ellas y porque los ignorá tes á cierten á hazer, lo que conuiene, y no ha gan tantos yerros cada dia, Son tantos y tan diuerſos los accidẽtes de ella enfermedad, que á vnos aflile con vna ma nera deſatina y le prilla en algunas partes de ſu Cll |