frio, ni tan poco muy eſtirico, porque la mẽi-
braria á donde eſta el mal, no lo ſufre, por ſer
muy delicada y muy fen ſible, Es muy bueno
eſte remedio, tome vna quarra de onca de ito
fas ſe cas y molidas, vna onca de cueno de Má -
canilla, dos claras de hucuos freſcos batidas,
leche de muger tres oncas. Meſcien todas e-
stas coſas dichas, y mojados vnos pañitos de li
enco, los pongan ſobre los ojos, y antes que
ſe calienten, los refreſ quen. Si el dolor fuere
tan grande, que no ſe pueda ſufrir, añadan á e
ite remedio tres granos d̃ Opio molidos, y qui
tar ſe ha. Y quando añadan el Opio, tenga el -
enfermo los ojos cerrados, porque les daña,
ãcae dentro. En la frente pongan eſte defenſi
Ro, que lo ſufrira bien. Hatá dos vemas de hu
enos freſcos y meſclen con ellas dos oncas de
vina gre E oſado y vn poco de Eolarmenico, y
ſangre de Orago. Traygá Lo á vna mano, y que
de ni muy ſiquido ni muy grueſo, ponganlo ẽ
la frente, y refreſquento de quando en quan-
do, porque no ſe caliente. Lo que dixe arriba
de los tres granos de Opto, que ſe añadieſen,
ha de ſer en vn grande dolor que temamos al -
s,¿,
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