de dos cre dos las afloxen, y de allí á otros dos
las bueluan á poner, y aprieren las mas, porq̃
ſe diuierta el humor de la cabeca, como tam-
bien lo pretendemos con las fan grias, y los de
mas remedios. Si el mal perſcueras pañadas di-
ez horas de la primera ſangria, haga otra de la
vena Cephatica de tres oncas ó quatro, y abrá
la vena junto al hombro, luntamente con eſ-
tos remedios (porque la virtud no falte, dẽle
al enfermo caldos eſforcados, aunque le abrá
la boca por fuerca. Hunca ceflen de traerle-
las piernas hazia abaxo, y de echarle ventoſas
ſe cas en las partes dichas, y d̃ ponerle calillas
agudas. Porque á mal tan graue, y que tan pre
ito mata grandes remedios y continuos ſe de
iten hazer. Es tan breue que á los tres dias ó -
quatro mata, y otras vezes antes.
Ya dixe que en la cabeca eſtá eſta enferme-
dad, y que prina caſi totalmente la operacion
del eſpíritu animal, como lo veemos en el en-
fermo, que ni tiente, ni ſe muerte. Y aſsí conui
ene fortificarla, y reprimir y repercurirluego
al principio el humor de ella, y deſpues cua en
arlo. Hecha pues la primera ſangria, quitenle
el
