M I S TT C A, junto cor, la bordad y juſticia divinal, por l I: qual̃m̃ntoria conociendo u muy pre- ſumpc̃t:-la ſoberuia cr̃q̃inero, preciãdo é al "! .-: tùifo corriplazer aſí meſmo cõtra el l di-:-:-:-: de ſus diuinos mandamientos. l Con?] endo a sí meſmo las ristzas de ſu l in eff:rn. 156. l'Qdad ñhalla entõces no qui j fo exccura refrigor d fu in fufrible juſticia l contra quien tanto y tan graue mil̃e le of"- ¡ fendio Cria afsí me mo vn dolor humilif- l finio yt, to le auornẽa haſta que quali por l experiencia fiẽte que la bodad de nueſlro ! feñor Dios ſe da por ſatisfecha d los peca é dos paſſados, mirando con ojos miſericor l diolos la contraría diſpoſicion de la vida é paſi ida en el coracõ corrito del penitẽte. ! C A PTTỹl. O S E C Y N D. O DE ! la manera y exercicios que de vemos tener, para alcancar el fobredicho dolor l..) O li quato las lagrimas y doloroſo ge ! mido al impia, y lana ſegun la fentencia del Propheta el eſtrado de nueſtra cõfciẽ- cia. Deuentos notar él todos no alcãcan !" ""PRdicho dolor por vna miſma m" ""- ! |