... . . . . . . . . . . T II. E. O I. O CTA, los hombres. Por él, que tengo yo en el cie- lo, y que otra coſa quiſe fino a tí ſobre la tierra, mi amado a mi ama, y yo a mi ama- do. lluena coſa es para ini eflar llegado a mi Dios . Coſa es mas precioſa él todas las riquezas, y todo quanto es defleado no ſe puede comparara eſto, porque es vn infini totlicioro a los hombres, del qual los que viaron fueron hechos participantes de la amiſtad de Dios. C A PTT Y I. O . 57 TT I. De los pro- uechos que por los exercicios ya dichos el anima configue- l,l Eſta agora lo vltimover los prouechos " "y alteza l por los exercicios ya dichos de perfectiõ nueſtra anima alcanca, los qua !"! ſon muchos y grandes. Y comencando de los menores. El primero, es perfecta y al tiſsima purgaciõ de los pecados, aſsí de los Pallados como de los Zl por flaqueza hurna na cada dia comeremos. Porq̃bien afsí co- mo en las coſas corporales ay dos maneras "" purgat. Coniene a laber, por igua como "l""!"" "" l"" ""av" "," "" ""!" "," P?"!" "S" """!" |