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Advertencias para los confesores de los naturales (Primera parte)
M. Ocharte, 1600.
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69"F?"!"F?"!"P**!
hazerd"IT., eticia del pat? ordinario a elte él. I
nino ſacramento, y tenga diſcrecion para re- á
uerencias le. De aqui es que A !"" "! itos que
por falta de edad y diſcrecion parA retieren!
ciar el fanctissimo lacramento y dé no Ié fa-
ber cifierenciar, no ſe les ha de dar f"ués e-
llos naturales ya tienen edad, vemos les de-
clarar la difierencia de pan à PA", vemos les
con v" temor muy grãde llegar á pedir el IA!
cto. Sacramento, vestios tambien qué ſe con-
fiellan para le refcebir no vna fino muchas v!
zes con el aparejo poſsible, y con la grimas y
de uocion á luego coſa manifiella es, que ſura
deza no es bailante ni fufficiente para por e-
lla Prtuarles de tanto bien. Y bien manifie-
llo es que ſu rudeza no es tanta que pueda dé
Xirſe el llos que ſon toritos, bobos, mente cap
tos, y del todo pristados del buen juy zio de tA
zon. P"" q̃el que mas barbaro parece dellos
t" """ ſufísciente diſcrecion, para ſegun ſu mo
d" """ ","ui ! obrar las coſas necefíarias a ſu e-
l F?"IG. I?" deforde" de la razon á como paref-
F"," """ """ P""" "ci"" y gouierno, que en ſus repu-
"F?" "F?" "F?"!" "?" "?" "?"F? guamente en ſu gentili-
F"""", 'T*!" "F?" "?" "? T*rsuados de la lumbre de
!"" "" """ "" """ """ de la idolatría otros mu-
EllOS