Libroſegundo, fermos, que dentro de quinze dias los das, ſanos, ſe entregan á los carniceros. Los i¿;¿, rates no reparan, en que la falud del enfer¿¿, ( deſpues de la voluntad de Dios l̃ena en cu" no fcercl medico la cõplesion, que tiene.fu, que céforme á ella ha de dar el remedio, y me dio y medicinas á ella mas conueniente. En e Ra enfermedad no ha de servna la cura, porq̃ los humores de que procede, y ſus accidentes ſon diuerios, y el tiempo en que le deue curar no puede ſervno pienſan algunos que la cu- ra de ella enfermedad no es vna de las princi- pales de la medicina, y pareceles á ellos é con tener en ſu poder algunas recentas, cõ las que fe há curado otros enfermos, con ellas esta tan á los de mas, y quieren con vn remediosa tar cita enfermedad por esto determine po- ner á qui (co la claridad á mi poſsible) todo la que le deuchazer en ella, y porque los ignori tes á cierten á haxer, lo que conuiene, y no ha gan tantos yerros cada dia. Son tantos y tan diuerſos los accidẽtes de e Ra enfermedad, que á vnos aflije con vnant4 ncta delarua y le prilla en algunas partes del " |
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