Libro ſegundo, que pudiere, quitenle la ropa poco á poco, - limpienle el fudor, y viRanle de ropa fahuas, da y caliente. Si pudiere e Rarſiempre en la es ma, ſanara mas pretio, y cada dia fudara mas, y con mas facilidad. Si pudiere ſufrir dos todo, res cada dia dente los, por el orde dicho. Aun que yo tengo por mejor vn ſudorbien toma- do, el ſudor de la tarde tea á las quatro, hauié do comido á las diez del dia. El numero de los fudores no ſe pueden declarar, ni dezir, por que han de ſer, los que conuienen, para ſanar de la enfermedad. A contece con doze fudo, res ſanar el éfermo, y otras vezes ha menester veynte, y otras treynta. Y como es verdad que lo que no hazen los doze, acaban los veyntes aísi digo, que aunque ſe ha introduzido entre los que no lo ſaben, dar nueue fudores, y no inas, que no patien por e Re mal modo d̃ curan los que deſcan la falud á ſu enfermo. Sino que le preſuadan á que tome los que conuienen, para ſanar del todo. Y de aqui vienen a infa- marlos fudores, porque quieren con nuene que toman muy mal tan arde la enfermedad que tienen muchos años ha, Crcan me lo q"" |
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