, ¿;¿,. Confiando mas é la miſericordia de nu
""¡o buen Dios ( Por quien lo hago:) que en
¿¿;gnorancia, y desando á parte las que frio.
¿¿, y argumentos, que para mi proposito no
hazen al caſo, pondre aqui las differẽctas y ca
¿ias, el conoſcimiento, y curacion de las ca-
lenturas. Los remedios ſe hallaran y haran dõ
de quiera, que los enfermos citen. Porque me
aconmodo á los que en eſta nueua Eſpaña ay.
Buiniendo á mi propoſito, digo que las calen
turas pueden citar en tres partes de nueſtro cu
erpo, como en ſujetos proprios. Las calentu-
ra, que llaman Diarias ó Ephemeras, y que du-
ran quando mas veynte y quatro horas, e Ran
en los efpiritus del cora cõcRos vn poco mas
encendidos y calientes, de lo que ellos fon na
turalmente. Las calenturas continuas, laster
tianas y las quartanas eſtan en los quatro hu-
mores. Las calenturas hecticas eſtan en los mi
embros ſolidos, como ſon la carne y los hue
ſos. De la primera calentura que te me offre-
cio tratares de la de ſangre, y e Ra es é dos ma
neras la vna ſe llama calentura de ſangre no -
podrida y la otra de ſangre podrida "-! """""
" """" "" ""?" " tura
