Libro Tercero "" Pe la Cranada. El apoſento del enfer¿;¿, ¿, ¿ empre freſco, y templado con vernas y ¿;¿,." ramos de Sanze, y cañas de Castilla vij¿"¿, lo cada dos horas. Puede comer l. ccituos, j"" trajas. Verdolagas y Azcácras. Ordcare sí¿,, don, calabaca de Castilla, vn Membrillo alla. do, y Maticanas afladas con Acucar. Son bue nos los hueuos freſcos, el calzados en agua té cumo de Agraz, fi lo ay. Los guifados que co- miere, lleuen cumo de Agraz, ó vin agre, ó a- gro de Xaranjas y limas. Porque de mas dier al gusto graro, templa el calor, y terrena la co lera, y quita mucho la fed. Xo ſe eſcandalizé, fi mando dar yemas de buenos en calenteras, porque de Ra manera aderecadas, fon muy bu en mantenimiento, y hazé muy buena fangre. Mantien é mucho, y dan ſueño al enfermo, no bebiendo ſobre ellos. Y no crean al vulgo, q̃ dize, que haxen los hueuos, boluer las calen- turas, aunque ſe avan quitado muchos dias, a- tes. Si fuerco cozidos y duros, haran que las tenga, aũque no las aya hauido. Beba aguatò xida cõ Ccuada, ó ſola, que de vn lieruor PP' que la humidad relaxa el eRomago. Si cl ent"" " |
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