¿; j¿¿ el fudormedia hora, y la agua clara be
¿¿¿ á comer y cenar, y no otra. Y frios dos di
¿, ¿rimeros les fupiere mal, deſpues no de ſea
"á beber otra, como lo verá todos los que lo
eſperimentaren.
De la calentura l letica.
Capitulo Octauo.
géRepúPBegl C V. E. R D O M E hauer dicho-
l[CI¿A "qué¶ arriba, é el primercapitulo que
I[RIGGa Igl[á la calentura la crica tenia ſu atié
I[y!""í, III[ to (como en proprio ſujeto) en
Culhuzála, al los miembros ſolidos, que fon -
la carne y los hueſos, y aſsi es la verdad. Y aun
que esta calentura fue le ſer incurable, á hérra
y gloria de Dios vo he curado algunas en esta
nueua España. Dos maneras ay de calenturas
tiericas, vnas que ſe va haxiendo, y otras, que
ya lo ſon, y eſtan cõfirmadas, y el mayor mal
que ay, es, que entonces venimos en conoſci-
miento de ellas, y por eſto, caſi nunca fanan.
Dos cauſas fon las mas principales, las q̃ cau-
l4n y hazen la caletura Berica. La vna las t4t"
