De Cirntia, - en las donzellas, y en las que les baxa mal la re gla. La cura de los Cara tan es no es la me¿¿¿ de la cirujia, ſino vna de las principales de ella y digna de que ſe ſepa hazer. Los autores auri guos dificultaron la tanto, que caſi pufieros, por incurable eſte mal. Mas ahora los moder nos la hazen con facilidad. Dixerõlos antigu os, que el Caratan oculto fin llaga era incura ble. Y ſi lo diseran del Cara tan manificito y có llaga, acertaran, porque e Ros caſi munca fa- nan. El q̃ hiziere efla cura, ha de tenermanos liberales, y mucha deſtreza en la car entero el Caratan. Del que tiene eſtas dos coſas que di- xe ſe puede fiar, y no de los q̃ no ſaben romar las pincas en la mano. Xinguno pienſe de re- ſoluer el Cararan, que fera querer boluerbia con negro. Yo he viſto, que queriendo los re- ſultier, creſcen mas y fe cndutefecti, y vienen á haxer llaga. Ll Cara tan comienca como vna Lanteja, y cafi no tiene dolor: Va creſciendo poco á poco, y algunas vezes creice ó diſminu ye con las lunas. Tratar mas del, no ay para q̃ como mal tan conoſcido. Antes que lo faque es neceſíario purgar dos vexes á quié lo tten4. " " qq ' Tpri |
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