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Advertencias para los confesores de los naturales (Segunda parte)
M. Ocharte, 1600.
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los Confesores. eso
es, sas fiedo testaro nuestro feruicio, como
le nos"mada.fintener respeáo a lo, estitedi
os, salarios, interetexto porales, vestas cosas
ancias, aCuraros, vCora, porque dello toral
niete fomos v nos hacemos in capaces, senec
solo huicacio, et olen de ella tsl, sia, en
to, con pobre pasadia, en vestuerto, vcomi-
da, texemplo de los la grados Apostoles,
ni Y porqv Mas de lea que lostran cre co
acudir a esto, no s, camos de la obediecia de
estos Superiores Septicamo, humilis cre av.
Mas manele fe de noticia delloro, Ca t.-
neral à nuestra Orde celebra , asi s, viene
de s para que de allí es, sace la resolucion
de lo que auemos de tener, v suardar.
yza.uanto a la visita de los Drdinarios
que en la dicha seal Cexsula te contione de
nuestras vslefias v persores l considerado
con madera confideracion, llallaitos flem-
pre el inconueniente de nuestra inquietud
a relaxaciensque a te Silla Apostolica mo.
xxio a frater eo, exemptos defix vilites, mu-
ctio, mas v mavore, ferian los soconuesti-
entes en ella tierra.fs para ello se les diefte
abierta la puerta. 51. ressusauros ta reue-
rencia, respe áo, v fueseáion que a los
" " " l. t. 4. " Scriores