Aduertencias para las cres sierras, ó del pasa ordinario a este di- x. . 1..... ix. . niss, y senga diferez, se raza re- siesen la, le la ios que a los ojos, que por trisa cl- arar el rios, so, sacramento y de no se sa- l, ãites, ix. s.tz. no se les sa de clar. Pues e- sto s s. ãy- tian - estad, vemos les de- r se res ticiencia le par, si pan, vemos ser , si virte, sior muy gria. llegar apedir ellas á s, toscrico, vemos tambien que se con- á sion para le refcebirso vos sino muchas ve zes con el aparejo potestate, y con la grimas y destocion luego cota manifiestres, que fura ciera no es bastante ni susticiente para por e- lla prxstarles de tanto bien. Y bien manifie- sto es, que su rudeza no es tanza que pueda de zisto, l llos esta fon toritos, hobos, mente cap ios, y del todo pristo, los del buen surazo dera xon, por q el que mas barbaro parece dellos tiene susí, cien se discrecion, para segun fama do de vistir obrar las cosas necellaria, asue- ltado, fin de los den de la razon como paref- ce en la policia y gouierno, que en sus repu- blicas turrieron autiguamente en su gentili- dad, que con estar prinacios de la tiro bre de fre y tener demas de la idolatria otro, mu- |