dos reconciliando, & ii fieri potest fine peri-
culo, ori eius liostram in tundendo: &fi facer
vixerit, adstioneatur tatis facere, zel q. 6. is
qui in infirmitate. La misma opinion tiese
el poctro fray Antonio de Cordonas principil
mente quando ay peligro de muerte, y el i eì
en tal calo puede el enfermo y deue fer sos.
elio de los peccados, quanto a la culpa, y pes,
á para ello ay pristilegio: por que las tales á
ñales ſon entonces materia del Sacras, tros
la penitencia. Esta opinion parece q̃ia prt
uan exorell. xiente el Con. Carthagistefe cae
cap. alegado, y el Arauticano en el cap. Q..u
rececitius, y en el cap. 1lis ejus, eadem caus
& et reftione, los quales dizen que el que fa-
biramente perdiese la tielota, o cayero en allá
frenefi puede ser baptizado, y recebir el Sa-
cramento de la penitencia, y el de la Eucharé
llio. fi ay testigos de que antes le queria cor
tellar;o muestra enteces ſeñales de corricios.
Y halla que aya vn testigo de que pidio con-
feſsion, como dize la glota del dicho capis
"I"': hx hoc, quod illud non cedit in pro iudi-
cium alicuius. Y los que tuuieron algun fora
Pulo de vfar della opinion, abfuelo, al enter
"'" """ "'"'onstinente, diziendo. Si torre per
