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Advertencias para los confesores de los naturales (Primera parte)
M. Ocharte, 1600.
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los confesores. si
no, vio que vea forma de las que el guardia
tenia consagradas en las mano, l para dar a
los que alli estauan l te fue de las marios del
airlio guardian a la boca de vua indio y la ref-
cilio, y el guardia, tentodiendo qfe le hauia
carne en el suelo, la busco y no la hallo, y el
fetiizo al guardian que no la buſcafle, qor q̃
ella hauia visto yr por el ayre a la boca de la
sucha Indias. Y el guardian para ſatisfacerle
llello, le llego a la dicha Incita y le hizo abrir
la hoca para ver á ellasta alli, y la inclia le di-
x", como ya hauia refcibido la forma. Mila-
s chico patente con el qual declaro nuestro
colorque acepta lo era el alma de aquella la
,"" y quan prepartida estaua para refcebir tan
luen hues ped, pues el te le entrasta por fus pu-
ertas. Y para conclufion y remate della cauſa
"cieſe lo que dize S Antonino de Eferencia-
l P tir. re á s. por ellas palabras. A los q̃
teneis locidos to estiales, luriosos, borlos y
flicencticos fi antes de caer en ella furia bo
"etia, y por enes, tuuieron denocion al sacra-
mento y se arrepintieron de fus peccados, no
le les ha de negar la Comunion, lunque los t"
los cuaca en su sanidad lo cuiestro ped.cto
ṽió de notar y palabras de acuert"" " "'".