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Advertencias para los confesores de los naturales (Primera parte)
M. Ocharte, 1600.
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Los Confeliores. tos
crhado en alguna caſa, y llamãa ello tlaçolli.
actiado ala misger calada, los ratones a guiera
tan las reguas, entendia su marido que le ha
esa adasterio, y á los ratones agujerasta la mã
ual hõbre entendia. la muger lo miſmo
l Lezian que quando las callina: eflauñue
arlas fobre tos hueuos, y si alguno y ua ha
riellas calzado con coraras no ſacarian po.
les, y á los sacaſen ferian enfermos y luego
tratoririan,y para remedio de lo ponian los
testos lo de las gallinas veras cosaros vieras,
l liezian que quando nacian los pollos, si al
estra mancebado entrasta á la caſa donde elta
"-", luego los pollos se cay en muertos los pi
esarriba, y ello llamaban riacolesticios. Y si al
fino de la caſa ellas la amicellarlo, o la toriger
e el varon, lo metiizo acontecia a los pollos,
y en eflo conociã que a élta algũa mancebasto
reciguna cata. Y para que no muriefien los
solles, los que entraban eflancto amacabados
todas san o hecharian de comer,
él sitra abulion cuando alguno tenia alguna
trisierera de Mayo, o Cortés, o de Chia, à firi
letes, fi comer, casta agranizar, luego fetiibrz
hiceniza por el patio de su casa. De esto para
sí"otes hiziefle mas el granizo à fu temerer,"-