Aduertencias para peccado, en no le lo dar. Cierto esta esta fiell- o eſcusa es de tan flaco fundamento y cimien- to que no tiene ninguno tunocencio a en el cap. Deus qui Eccleſsiam tuam ya referido di ze, que a los Littoniente, istantia les de el Sa cramento en los dias a costumbrados, y en el articulo de la muerte, y no dice que lo pidan los enfermos sitio que se le de los ſacerdotes. Y en el Conc. Trid, tampoco dize que lo pi- dan sino q̃lo den. Y no lo piden ellos pobres Indios, porque ven que no se lo dan, ni ſsaco itumbre a dar a todos los de fu naciõ, y tico monçaleu a dario a algunos, vertamos conso acuden los demas: como por clara experien- cia, vemos, fué por auerte, mandado que fecit hctico en tus enfermedades, tienen tanta vigi lancia en esto, que apenas tienen vna calenta ra, quando procuran de venirse a confestar. Y con gran trabajo y peſadumbre los lleuas dos y quatro y mas leguas para q̃ te con elles aunque aya muy poco que en fu salud fe con- fellaron. Tambien no lo pider, porque como ignorantes de fu remedio levan fin él. Seria buena escusa de vn Christiano, que teniendo al un lancia de ministes desafio perecer a ſu proximo de hambre por que no le pide de co |