, ello, ( que no ha ſido pequeño mal, ) el relcebirtãércó fideradamente tanta gente inutil á la Orden, y el de- maſiado del cuydo y negligencia en infituyr y criar los nouicios y Chorillas, la mucha libertad y dillolúcion de los mancebos. Portanto , para prcuenir y obuiar ellos tan manifieltos daños: queremos, que de aqui ade lante, no le de tan libre puerta, ni entrada á qualquiera, que viniere á nueſtra Orden, ni le reſciban los que vi- nieren indiferentemente, fin mucho exauien y confide racion: que mas vale, que leamos pocos y eſcogidos, que tantos y con tan poco conoſcimiento de Dios, y el candalo del mundo; y mas que de ſer ya tantos, veni- mos á ler de todos tã deſpreciados. Por cito madamos, que los q̃ de oy en adelante huuieren de ferteícebidos, lean mirados y remirados, y de todas partes examina- dos. Y deſpues de relcebidos, les den maeſtros tales, que le pan infituyrlos,y enfeñarles la ley de Dios, y la re glĩran eſtrecha, á que le obligan, y las de mas obiernan cias regulares. Eſte lea el principal cuydado de vueltro cargo, que mireys, y os defueleys, como relcebis los no- uicios, y os defueleys, y mireys, como inſtruys, y criays los refrebidos Demas dello, porque muchas vezes a- contelce, que los nouicios no laben la Doctrina Chri- ſtiana: mandamos á todos los Prelados en virtud deían cia obediencia, que no admitan algun nouicio cierigo, ni lego á la profeision, ſino fupiere, primeramẽte la Do- ctrina Chriſtiana, y los preceptos de nueſtra Regla, y di xercio vno y lo otro Publicamente delante toda la có- munidad. "'"?" A 4. De |
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