P I. 10. I. 10. C 0, que los amadores del mundo te vencarreti lealtad en las coſas que am.", pues a los tra- bajos ya dichos ſe ponen por ellas, y tu no te esfuercas de de lear vera tu Dios. Aue vergüenca de las coſas fin ſentido ni razon, que con tanta veheniencia alcancan ſus fi- nes, oluidando te tu de tu fin ſoberano. Mi ta quan prompta efla la dieſtra diuina para fuplir lo que tus fuercas no baſtan, por tan to no deſmayes de tan ſeguro a dintorio, que el baſta a ponerte en tan alta grande- za que tu te eſpantes de verte a ti miſmo- llaz por tu parte lo que a tí perteneſce, po- niendo por obra con diligẽcia lo que aqui le te enſeña, y con el fauor ya dicho veras adelante por experiencia lo que agora no alcãcas por tu ceguedad. Pues fea primero la vía Purgatiua, por la qual tu ar ima ſe diſporna al conocimiento de la verdadera: fabiduría por el dolor de los peccados, en la manera que en ella te ſera enſeñado. Deſ pues por eſpacio de vn mes, ó dos, ó mas legun el ſeñor te infpirare te exercitatas en |