T II. E. O I. O C T A, velociſsimos monimientos la rebeld"," "e los ſentidos, aſsí de fuera corno de dentro: afsí como ſeñora d̃ todo el reyno ſpiritu:-", mas de tal manera rige todos los acto y exercicios de ſus potencias que antes qre falgan a obrar ſe le repreſentaré todas a !" "c el juyzio de la razon alumbrada porf?"! , y todo aquello q̃ todo ella juzgare fer mas honrrofo y agradable a Dios fin algun em- bargo, y cõ toda preſteza ſe pone por obra. De manera que toda el anima con el cuer- po en todas las coſas efla ſubiecta al reg:- miento y leyes del Rey celeſtial . Lo cual todo conociendo que ſolo el amor lo pue- de obrar, leuante a el ſu defieo encendido diziendo. Ay de mí miſerable quantas ve- zes re vna en mi la fobernia . Q," "," ras vezes ſe enſeñorea en mi la impaciencia y marida la gula. Rey de los cielo, q̃itare para que al ancados de mi eſtos tvranos tu ſolo rev- nes en mi coracon , tu ſolo revnando a mi hagas lley. O quando ſera que tu reynes en mi bien ſe que nunca lo vere h? fla que tu amor verdadero abrate mis ""!" ""!"-. V !"! |