de tener quando te allegares a eſtos exer-
cicios, ca ſiempre de ues tener en el cuerpo
la diſpoſicion conforme al exercicio que el
que ora rebuelue en la mente. Onde dado
que para pedir Perdon de los peccados fea
conueniente diſpoſiciõ la q̃el l""! bl̃cario te
nia, el qual pueſtos los ojos en tierra no los
ofana leuantar al cielo, mas heria cõ dolor
los pechos, y aſsí ſegun otras meditaciones
fea dillerente la diſpoficio, ſe pas él la diſpo
ficion conueniente para quando quieres e-
xercitarte en los monimientos anagogicos
de amores, que agora leuãtado en pie ago
ra de rodillas, o ſi por ventura por la flaque
za tienes neceſsidad de eſtar ſentado ento
do caſo tengas la cara leuantada, hincados
los ojos del cuerpo fi pudieres que ayuda-
ra, o a lo menos los del anima en el cielo,on-
de ſabes él le te apoſenta todo tu bien : por
que ſi en los exercicios .-:-:-ogicos tuuieſ-
les la cara mirando abaxo, le pas que en !""
cha manera ſe impediria la tendẽcia o mo-
nimiento del Píritu a Dios, lo qual la exp"
tiencia te enſeñara.
El
