. M I S TT C A, au'' id ibi es ya ti mas meritorios, y tanto m i p? eſto alcancaras con ellos la vnion di t-ial tue defleas, quanto mas fuerte tuuie res en las obras la dicha intencion y caflifsi r? alticion, porque tanto tẽdran tus obras !" erdadero amor quanto della tuuieren, y rella no pueden ſer actos de verdadero a ! !", pues que es cierto que la volũtad de ſu P-:-pria na uraleza es libre para querer lo ""! ., quiſiere y como quiſiere, fin ſer de nadie im̃Pe!"ida. Sigueſe él en nueſtra ma- no eſta otran o ortifierentos, y quantas ve- zes nifieremos halla arder en el amor diui nal. Qn le quien quiera que eſte amor ver- dadero le fea alc.icar con toda diligencia fea ſolicito de de pedird fi vnas alticiones imp!" "-:-ue ſe pegan a la voluntad quãdo oui: e alet." " " cola buena, quando confide ra ci prouecho que de aquel biẽ ſe le figue, porque enton es ſe enciẽde mas a deflear le por razon de aquel prouecho temporal !" ""P!" irual que allí vemos ancxo, el qual defieo no ""!"ce de amor de Dios, al qual l""! "" "" ""! "? ""!" ""!" ""l proprio "!"?" ""X! |
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