. M I S TT C A,
como ſe llama no puede tener otro fin fino
a Dios, porque ſi quiere o tiene intento a
otra coſa fino a Dios, y no ſe mueue a Dios
fino a aquello a Zl tiene intento y pienſa q̃
podra alcancar, mediãte aquel acto él paſla
por Dios como por coſa menos principal-
mente intenta, mas el quererme mouera
Dios puede tener el fin que yo le quifiere
dar, y llamo aquí mouerme a Dios, amar
con la voluntad a Dios en los anagogicos
monimientos, defieando la vniõ de mi ani-
ma con el. Pues concluyendo digo que el
anima que deſlea eſta aflicion caſtiſsima
Pofleer de ue con toda ſolicitud con actos
contrarios de ſu voluntad, deſechar de ſí tú
do otro fin que en ſus obras ſe le pegare, re
duziendo las a que ſolamente tenga por fin
la gloria de Dios, y aunque haziendo eſto
le parezca que ſe atibía en las obras que
hazia no ſe cure, que mas vale vn acto per
fecto, aunque tiblo que otro imperfecto,
aunque con hernor, y poco a poco andan-
do y creſciendo por los muchos actos per-
fectos del perfecto amor, hallaras deſtarrà
d!
á. -
