T II E 0. I. O CTA, riencia no le ayuda , ni ay vieja tan limple que fi lo experimentare no lo entienda tan claro como los ojos abiertos veen que ay ſolquando eſta muy claro, y por tanto no te eſpantes fino entiẽdes los terminos, mas cree a Sant Dionifio que aſsí como la vuo de la boca de Sant Pal. lo lo experimento y puſo en eſcripto, y aſsi creyendo obra en la manera que te fuere dicha, y en ella veras, lo q̃antes ver no podias, y yo te hago cier- to q̃ por fin ! ple que feas fera tu certidũbre tan cierta q̃fí todos los letrados del mũdo ſe ayũtaſſen a te certifica: q̃re engañas en tu Proceflo, y te truxeſſen pa ello todas las razones, biẽ podria ſer él no les pudieſles ni fupieſles reſponder cõpalabras, mas no ſe- ría poſsible il creyefles ſus razones, ſegun verias tan claro ſer cierto lo contrario. Nota pues que tres maneras ay de co- noſcer a Dios, vna es la que S. T"ablo pone en la Epífíola a los llornarios en el prime- ro capitulo que pudieran alcancar los hom- bres por razon natural , y la alcancaron al- gunos de los Philoſoplios, los quales por Cl |
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