M I S TT C A dize q̃vlene en el anima quãdo viene a ta, el̃ido 'i no fiente los monimiẽtos de los v ci... Por la alteza d la virtud él en ella mora, y de allí viene q̃ito ſe le da nada mas ó la iá l"! ten, l la alabẽ, ni il le enſalcen, q̃ la huiní llen, ni l dig" de la tal Perſona mal q̃bie", porq̃e los monimiẽtos anagogicos el cucá el anima a tan alto "! ado, el mas proprio eflecto dellos en el anima es q̃le liazen ofuí dar de todas las coſas q̃ion fuera d̃ ſu antá do, o no hazen al propóſito para la ayuntar coe], y d̃ todo lo demas le pareſce demaſía do acordaríc, y aũ dañoſo y digno d nincl!" cafligo, q̃a partando te de fu amado ni aua por vn ni insto ſe acuerde de los vicios. El excolo cifa muy claro en el inouimiento ya dicho de la impaciẽcia o luxuria, al qual el perfecto refiſtir no es por to él caftidad !"!"! . Por acto de charidad, leuantada el ani s?]a al amor y vitio diuinal en la manera ys dicha, por el qual acto auſẽtado fe el anim" de allí y ayuntãdoſe a Dios, no halla la ter ta ion a quib̃lierit, porque no puede ſubi! á "?" "" "" "" "" "! R ſubio, y aſsí quedan "" "" ""!" |
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