T II. E. O I. O CTA, la manera ya dicha, mas luego que le fiẽtes acude con vn monimiẽto de amor anago- gico en cõtrario de aquel vicio leuãtando tu aflecto a la vnion de Dios: porq̃al tal le uantamiento como el anima ſe auſenta de allí, y ſe preſenta a ſu Dios, queda el moni miento del vicio, o la rentario de tan dada de ſu intenciõ y no halla aquien herir, porq̃ el anima hurto el cuerpo, y ya no eſta alla dõle la intenciõ la queria herir, y el anima como oluidada del monimiento vicioſo, y ayuntad." a ſu aniado, ningun monimiento liẽte del vicio q̃era tentada. Lo vno porq̃ como dicho es hurto el cuerpo y no efla allí. Y lo otro por él hallandoſe preſente a fu amado ſe deſ, leña de entender en los moni miẽtos vicioſos, ni acordarſe dellos por él le pareſce coſa muy cõtra razõ desar la pre fencia de ſu Dios, y entender en como lo re fiſta ni no refiſta los vicios, y leſte no entẽ- der en ellos, quedan ellos del todo defi ny do s, y aſsi ſe engendra en el anima vna vir- tud heroyca (l S. Buena nẽrura llama virtud de anima, perfectamente purgada, la qual "! R |