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Advertencias para los confesores de los naturales (Primera parte)
M. Ocharte, 1600.
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los confeflores. sy
cos y falteadores, no lete niegue el Sacrinen
to de la hueliztli tia ce el articulo de la muer
te, mostrando arrepentimiento de los pecca-
dos. Y de Confes el z. Isles: y. El Sacerdo
te luego comulgue al enfermos. Y el fancto
concilio. Trident. dizcais, La costumbre
de guardar en el fa grario la fancia buchari.
Iis, ex tan antigua, que dello, y noticia suer-
se guardado en los tiempo, que le celebre el
conc. Niceno. por tanto lleuar la fancia En-
chatistia a los enfermos, y guardar ella costil
bre con diligencia en las Yglesias, de mas de
que con toda equidad y razon esta ordenado,
dema, eleg̃fe halla ales mandado en muchos
concilio, y ella por antiquissima coliumbre
de la yglesia guardado el refancto concilio de
ternistia que se guarde de todo punto este sa-
ludable y necellario vio. Q..uare sancta fite
fynsidus retinendum omnino hunc, & necesta
tis, sis morem fratest. Q..ue ma, claro fe pue-
de de ir que a los entermo, no se os gue el
Sacramento con palabras tan pesiderarias del
- cõc. i tl. po-. dixe, cecelia, ie vio de consul
garle los estreroso, " Y a ello proposito dizo
junocencio papa lib. 4. Alysteri tis si Mss.e.
cap. 4x. Necessariamente se ha de rescebir el