¿; ¿-ar el enfermo muy flaco, ó por no le o
f""¡, il tr, como aconteces las venas, echente
""-roſas fajadas en las eſpaldas jũto al cuello,
¿iaquen por ellas cada vez dos oncas de ſan-
a;¿, no mas flautendo hecho la primera fá
"¡ia al c, ermo, reciba vn feruicio cõmun, y
llene terapliega y Caña fi Rola. El que no tuos
cre e Ras coſas, eche á la melcaina cõmun dos
oncas de I liel de Vaca, ó de Carneros y no ha
uiendo mas recaudo de agua y miel, reciba la
con vn poco de Sal, y Az.-te:nto tuuiere. Tra
ygan le los bracos y las piernas cada dia dos vo
y tres, y de quando en quando le echen
ventoſas fecas en las eſpaldas. Si el que tiene
su lencia, puede tragar (hauiendo le hecho
las ſangrias nece Barias) purgué le antes ó ſe a
hogue. Y para eRo nc fõmen eRer muchos xa
raues, ni ninguno, porque en vn dia (fié do ne
cefíario ) han de ſangrar y purgar al tal enfer-
mo, por ſer tan aguda y peligroſa c Ra enferme
dad Y quanto mas ſe tardaré, lo ponen en ma
yor peligro. Aqui ſe ve en y mucRran los medi
cos prouidos, diligentes y animoſos, en reme
diar al enfermo, y hazer q̃no ſe le muera. Dt
" D go
