Libro Qgatro ERe miſmo peligro corré las heridas ¿¿;. , las eſpaldas, por los nctutos, q̃ de la ¿¿¿, """" enden á ellas. Y ello que digo, ſe enti¿¿¿""" que no ſean penetrantes, por los nexui¿"""" le cortan, y por los anidentes y paſ nos, ¿¿""" enen. Las heridas del vientre penetiam "" " mo no corten las tripas, no tienen pelig;¿, y fi otro miembro corran, fon muy peligros, aunque he viſto algunos vinit. La cura le has, de esta manera, si taliere el re daño ó las tripas por la lietida. lanco las con vino cozido con Mancan illa Encido y á otas, y metantas blan- damente dentro. Y quando no hallaré citaste fas, la ticulas con vino caliente. Todo lo qtiei redaño falio fuera de la herida lo aren con se hilo largo junto á ella, corten el te daño vnde do del hijo, y cauterizento, y meran lo dentro, y dexen fuera el hilo. Si la boca de la herida es grande coſan la por la parte alta, y desen efe rificio, quato pueda caber vn dedo. Al darlos puntos, algun con la aguja ambos cueros de vientre, y lo que llaman el Marchas vel Sipi "" porque de otra manera, las tripas faldran P- alli, como á los que e Ran quebrados. QP""" " |
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