*****7 examinen todos los Confelicies de leglares. Y á los ta- les examinadores encargamos la cóiciécia, que fin otro reipecto ni acception de perſonas, Infpẽdan y Priué de oyr confeſsiones á qualeſquiera que hallaren inhabiles é infullicientes, aunque lean muy pocos los que fueda- r en abilitados y aprobados. Pues lo la la charida:í nos in cira y mueue á oyr confeſsiones, ella meſma charidad, ( ſi es verdadera l̃ nos obliga antes á obuiar y rensediar el peligro de nueſtros fubditos, que á acudir á las neceiti dades de los leglares, que no eſtan á nuestro cargo eipe cialmente, auiendo tantos Curas Eccleſiaſticos, que tie nen mas obligacion, y mejor diipuficion. Pa cólellallos. ] ") E tras dello exhortamos, que Ho aya del cuido en lo que es inas principal y tan infliortante, como es el exercicio de la lancta oracion y deuoció, y de la interior y mental occopacion. Pues la experiencia nos enfeña, q̃ la falta y negligencia de los lanctos exercicios, es baſtan te para hechar por tierra todo el fundamẽto de nueſtra religion; é ies la oracion y medicacion, ſon los principa les é il Ubos della. Portanto rogamos y exhortamos, que todos núcifios Frayles ſe len de todo en todo á eſteían cto exercicio, y citasea fu principal y ordinaria occupa cion-Traygan fiempie en la memoria, quãencatecida- mente nos lo amoneſta nueſtro Seraphico Padre, en fué Regla, diziendo. Miren mis Frayles, que fobre todas las coſas decen deflear de tener, procurar, y alcancar el Ipi ritu de la lancta oracion y deuocion, y otar ſiempre á Dios con corazon puro y humilde. Para que con mas cómodidad y mejor diſpuffició le OC( ll. |
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