T II E 0. I. 10. 6TA, non. bres diuinos eflas palabras. Porque la fobre ſubilancial fciencia de la no conoſci- da ſobre fubſtancialidad, es neceſſario que al meſmo Dios como a cauſa ſe atribuya, el qual tanto comunica los rayos reſplande- ſcientes del conoſcimiento de ſí meſmo al anima que trabaja por leuantarſe a las co- las celeſtiales quanto en la meſma anima el meſmo Dios fuere intimado y vnido por los rayos de las hablas aflectitias que entre Dios y la tal anima en los monimientos del amar ſon experimentadas. Lo qual todo en lumina declarado no quiere dezir fino que ſolo Dios es el que enſeña la doctrina defla ſabiduria, que le alcanca por ignorancia en la manera que es dicha , y tanto comuni ca al entendimiento de la luz del conoſci- miento de ſí meſmo quanto primero comu nica de amor vnitiuo al aflecto. Onde nota que primero dize Sant Dioi;:ijo que nos leuantcmos, y deſpues dize que ſeremos lleuados, porque en los le!:-:-: im̃ientos primeros defla vnitiua fabiduria obra la fueria natural, y tambien la gracia, mas CII |